Debo decir que, a postre, no me han tratado nada bien. Pues no veía bien después de diez días de usarlas a diario con las gafas me hicieron. Ante mi queja me dijeron que debía aguantar hasta que vieran mejor que con las anteriores y, tras dos meses y medio, no solo no veo igual sino que veo mucho peor que antes. Me siento por asi decir engañado y, por eso, pienso asesorarne con un abogado y espero que pueda emprender contra esta óptica las acciones legales, ante quien l corresponda. Todo esto se debe a que me han dado unas gafas inadecuadas, por así decir, defectuosas, que me impiden ver bien. Y solo me dicen que debo aguantar hasta ver bien. Han pasado más de dos meses y la cosa, como he indicado ya, no solo no se ha corregido sino que ha empeorado gravemente. Francisco Martínez Segovia