Grillo Regalos, Zaragoza

El trato que dispensan al cliente es pésimo. Es un caso de libro de cómo no se debe tratar a un cliente. Un cliente les pidió cargar el móvil un ratito en un enchufe debido a qué esperaba una llamada urgente y le dijo la propietaria que no disponía de enchufes libres. El cliente le dijo que había visto dos regletas en el suelo donde podía enchufar el móvil. Al pillarle en renuncio la propietaria le contestó que a ella nunca se le ocurriría entrar en una tienda a cargar el móvil a lo que el cliente le replicó: "a mi nunca se me ocurriría comprar en una tienda con una dueña tan seria y antipática" y se fue. Un cliente que gasta mucho dinero al año en esa tienda para regalos y que recibió semejante trato. La propietaria y el propietario miran constantemente a todos los lados como sospechando que les van a robar continuamente. Viven en alerta constante. Explican como funciona un reloj sin mirar al reloj ni al cliente, solo miran a todos los lados no vaya a ser que alguien les robe algo. Estresan al público. Bonita tienda, bonita decoración, nefasta atención al cliente.