89 Trazos, Zaragoza

Es la habitación del proceso creativo que siempre se esconde. Está sucio y es molesto, por lo que se decide prescindir de él. De esta manera, al dejar ver el producto final sólo se cuenta una parte de la historia, pero no toda. No la que nos interesa contar.
Queremos enseñar con diversos materiales que el proceso de creación es la historia principal. Ver a la persona creando te transporta a su mundo, a veces feliz, a veces frustrante. Con enfados, con alegría… da igual.
El camino seguido para crear es lo que pone en valor el proceso humano que se esconde en cada pieza finalizada.
De estas inquietudes y de muchos años compartiendo gustos, surge esta historia. Ya era hora de hacer lo que nos apasiona, de convertir lo que llevamos dentro en nuestra profesión.