Verona, Oviedo

Café Verona, un local en el que nunca volveré a dejar un duro de mi bolsillo, gracias a la actitud "chulesca" y "grosera" de sendos camareros en barra a dia 14 de febrero de 2013, turno de tarde. Parece ser , intuyo, que la situación céntrica del café unida a la circunstancia de recibir en términos generales a una clientela "elegante" y con aparente (y digo solo aparente) holgado poder adquisitivo hace que en el local se de la triste circunstancia de "clientes de primera y de segunda clase". Lógicamente a mi, urbanita común que simplemente paga sus impuestos y en este caso sus consumiciones como todo buen hijo de vecino, fuí metido por sendos asalariados de "mandíl y bayeta" en el saco de los clientes de segunda, no sabiendo muy bien por que razón... Habiendo únicamente una persona consumiendo en la barra, tuve que esperar un buen rato a que una de las "lumbreras" que tienen atendiendo se dignase a pasar junto a mi para que yo pudiese llamar su atención, siempre de buenas maneras y rogarle un refresco para mi y un café para mi acompañante. Por supuesto, fui atendido después de otros "selectos clientes" que entraron tras de mi, caso concreto de dos señoras enjoyadas y ataviadas con sendos abrigos de piel. No soy un tirado, soy una persona aseada, respetuosa, EDUCADA y para mas señas, licenciada en História por la Universidad de Oviedo por si fuese del interés de alguien. Con ello quiero decir que creo dar perfil suficiente sin entrar en elitismos para tomarme un café donde bien me plazca sin la necesidad de ser tachado como "persona non grata" o "cliente de segunda". Después de esperar décadas a que alguno de los "ingenieros de hosteleria" que hay atendiendo tuviese la infinita amabilidad de cobrarme, debí esperar entre malas caras y gestos de repulsa a que diesen el cambio de sus respectivas consumiciones a las señoras antes mencionadas, a las cuales se les fue devuelto en el típico platito con su ticket, mientras que a mi, ciudadano de segunda, se me dio en la mano de malas maneras, SIN EDUCACIÓN ALGUNA, SIN UN GRACIAS, NI TAN SIQUIERA CON EL CORRESPONDIENTE PLATITO Y TICKET. No me importa lo del plato o lo del ticket, ni siquiera que me atiendan tarde mal y nunca, pero lo que no admito es que se me trate sin un mínimo de educación y para mas colmo que se me mire con recelo, como si fuese a marcharme sin pagar o algo por el estilo... mas aun viniendo de un personaje infame que pretende ser camarero y no llega a ser ni tan siquiera persona (háganse una idea, el típico chulito de tres al cuarto, sin cultura alguna ni por supuesto educación el cual piensa que su posición de tendero es igual o superior a la de mandar un cohete a la luna) . Espero que algún día, mas pronto que tarde, el dueño del negocio persona a la cual desconozco totalmente, caiga en la cuenta del par de alimañas ... que mantiene en su respetable y muy elegante café y que no se extrañe si algunos clientes como yo no volvemos a hacer un desembolso en su establecimiento.