Rosa Abril, Oviedo

Tienda bien ubicada y con bastante selección de ropa, más bien horterada y pasada de moda. Pero lo peor es la falta de profesionalidad y de honestidad y de buena educación en la atención y en el servicio. Por una parte la dueña es ruda aunque quiera ocultarlo, echando en cara que quieras probar la ropa después de un arreglo, y como riñendo y diciendo “que ya lo habíamos probado antes”. Al probarlo nos damos cuenta de que el vestido se había alterado indebidamente por donde no se había acordado, dejándolo mal, cortando y moviendo tirantes y cosiéndolos de mala manera con lo que el escote se acortó y se apretó demasiado la sisa, Cuándo lo único que debían hacer era ajustar los tirantes con una presilla para que no se movieran. La dueña no lo reconoce y no se hace responsable. Pone caras como de que no sabemos qué decimos. Lamentablemente no volveremos a esa tienda porque no es de fiar, y está claro que buscan solamente vender de cualquier manera a costa de la satisfacción del cliente.