Bankia, Martorell

La Caja de Granada desde su inicio se dotó, entre sus órganos de gobierno, con una Asamblea General, órgano que no incorporarían el resto de las cajas españolas hasta 1977. Asimismo, la nueva institución financiera nacía con el respaldo masivo de la sociedad granadina, lo que se ha traducido a lo largo de los últimos cien años en un compromiso mutuo de apoyo, basado en la confianza de los granadinos en "su caja" y en la labor social y de promoción económica llevada a cabo por la entidad a través de su historia.