Clínica San Vicente, Madrid

En el primer lustro de los años 90, la Clínica San Vicente fue creada en Burgos con el propósito de rehabilitar a las personas afectadas por traumatismos craneoencefálicos y accidentes vasculares cerebrales, dado el elevado número de afectados anualmente y su tendencia creciente. No resultó una tarea fácil, ya que las referencias sobre qué hacer y cómo, prácticamente no existían y se carecía de protocolos y, por tanto, de evidencias médicas que los refrendaran. Estas circunstancias no resultaban extrañas ya que, aunque se sospechaba, se desconocía el alcance de la plasticidad cerebral y que el cerebro contuviera neuronas embrionarias que pudieran madurar y diferenciarse.

Por otra parte, se creía firmemente que poco o nada podía hacerse con las personas afectadas, siendo la propia naturaleza, si acaso, la que se encargaría de restaurar el daño sufrido y de mejorar la situación.