Bambu Boutique, Benidorm

Hace unos días aproveché mi estancia en Benidorm para comprarme un vestido para una boda. El escaparate de esta tienda me llamó la atención y decidí entrar. Ese primer día me atendió una chica que me enseñó algunos vestidos que se ajustaban a lo que iba buscando y entonces al día siguiente volví para probármelos, ya que ese día no me daba tiempo. Al día siguiente, cuando entré en la tienda la chica del día anterior estaba ocupada y me atendió su compañera. Esta otra chica, que a juzgar por su comportamiento, debía tener un mal día, no se preocupó lo más mínimo por enseñarme los modelos que me podían ir bien. Pero no me lo tomé a mal y fui preguntándo yo por los que me gustaban. Una vez que empecé a probarme vestidos, la chica no mostró interés en ningún momento por lo que estaba haciendo, llegando a hacerme daño al ajustarme el corsé, por más que se lo decía. Aún así, después de probarme unos cuantos vestidos, al final me decidí por uno al que me dijeron que podían añadir unos tirantes sin problema aprovechando la tela del chal (ya que como descubrí al ver la etiqueta del vestido se trata de modelos fabricados en china de los cuales, por supuesto, no tienen tela a parte). La chica, sin ganas, empezó a ponerme los tirantes. El resto de sus compañeras, mientras trabajaban con otras mujeres parecían mostrar más interés que la que me tocó a mi, pero no me quejé "ella sabrá lo que hace". En esta tienda los arreglos van a parte, cosa que me pareció normal y me dijeron que podía dejarlo pagado. Así que lo pagué, fiándome de ellas. A la semana siguieinte fui a recoger el vestido: el vestido estaban sin planchar, los tirantes estaban mal puestos (no tenían forma y se me escurrían) a parte de que estaban mal cosidos provocando unas arrugas horribles en es escote. Después de insistirles, pareció que se preocupaban por la mala situación del vestido. Casualmente llegó otra chica a probarse otro vestido que había mandado arreglar y cuando se lo probó se encontró con problemas similares a los míos. Las chicas de la tienda se empezaron a poner nerviosas porque la jefa no estaba y aunque la llamaban dijo que estaba en Calpe y que no iba a venir. Total, que como mi vestido ya estaba pagado a mi ya me dejaron de lado. Ni siquiera me ayudaron a quitarme el vestido, que me tuvo que desabrochar mi hija. Se centraron en la otra chica que había dejado solo la señal... Al f inal me tuve que ir con el vestido destrozado después de haber pagado vestido y arreglos. De lo que más me arrepiento es de haber pagado el vestido completo y de no haberles puesto una reclamación (ya que aunque pedimos el libro de reclamaciones se hicieron las suecas hasta que me fui). UNA VERGÜENZA!