Zapaterías en Barcelona

¿Bonitos los Pitillos? Decepción extrema. La dueña no paró hasta que me los llevé puestos, ojo. Imagino que para que no le vaya con reclamaciones. Venta agresiva y dudosa profesionalidad. Las necesidades que le transmití: pie ancho, sudoración, piel sensible, dolores óseos. La plantilla es sintética, aunque desmontable. Por poner otro ejemplo: el dedo meñique y ese metatarso quedan justo por fuera de la suela blanca. Duele. Cuando te pruebas con una bolsa rectangular, en lugar de un calcetín de raso o incluso de plástico, es difícil caer en el detalle. Me dijo que todo el género era de piel (por el precio, debería). Y me discutió hasta que me di por vencida que los símbolos de composición de la etiqueta dorada ponen lo que a ella le venía bien. Mucho forro de piel sintética disimuladísimo en algunas marcas españolas (pasa a menudo, cuidado), aquí y en muchas zapaterías. Me echó en cara (venta agresiva) un par de veces los 30 años que llevaba vendiendo calzado. ¿No mira la etiqueta de composición nunca? Los buenos vendedores tienen una lupa en el mostrador y ven lo que tienen que ver. En ningún momento apoyó un solo dedo para comprobar si tenía poca o demasiada holgura. Llegué a casa (no caminé ni 50 metros) con una rozadura en el talón. ¿Será sintético el contrafuerte? Fui allí atraída por las marcas, de calidad y cómodas, la relativa proximidad, el aire de tienda adecuada. Vi a una pareja de clientes habituales mayores ser tratados con afabilidad. A mí: educación pero la razón la tengo yo y no tú, clienta. Detalle "tonto": "No entiendo lo que dices, estoy un poco sorda, quito la música". Cuando yo llevaba probándome al menos cinco minutos... Ya soy cincuentona y no es la primera vez que tengo problemas con el calzado. Pero en los otros casos, he reclamado. En una ocasión me reembolsaron dos pares (las cosas estaban claras, el calzado, intacto, y me limité a negociar). Aquí, tengo claro que intentarlo es inútil. Enorme decepción y perdida de tiempo.